Soy Layne Cobain, a veces soy Christian, a veces soy el tipo del que todos han visto pero nadie sabe quién carajo es, porque sí, nadie sabe quién soy realmente, nadie debería, sinceramente nadie entendería y sencillamente no me importa que alguien quiera saberlo, porque jamás logrará su cometido.
Tengo 17 años (próximamente 18) y durante éstos 4 años del blog, he ido publicando una pequeñísima parte de cómo es y cómo ha sido mi vida, no es nada interesante y todo aquel que me ha replicado lo contrario, simplemente esa alguien que miente o que no sabe un carajo.
Sí, hay veces en las que uno no aguanta más y decide hacer algo al respecto, pero no cualquier cosa que haría alguien, si no, ponerle fin, ¿pero por qué? Por mero aburrimiento, sí, he intentado terminar con mi vida más de 3 veces, ¿por qué fallaré tanto? ni el mismísimo Dios lo sabe, pero después de un año entero de reflexión, he llegado a la conclusión de que cada quien debe hacer lo que le plazca en su vida. Si un tipo quiere aspirar a ser un chef mundialmente reconocido, ¿quiénes somos para decir que eso está mal?, es lo que esa persona desea y sí, nosotros no tenemos ni puta idea de qué tanto sea gratificante ser un chef reconocido en México o en Azerbaiyán, pero no por eso debemos oponernos y ser egoístas. No, simplemente dejemos que ese tipo sea lo que quiere ser, si lo logra o no, no nos concierne en lo absoluto.
La vida humana tiene un fin, todos estamos condenados a morir, sí, todos, desde la persona que más odias hasta la que más amas, todos tenemos fecha de caducidad, aunque unos se van más temprano o más tarde de lo esperado; accidentes, enfermedades, catástrofes, atentados y uno mismo, sí, uno mismo, porque también uno mismo puede decidir su fecha de caducidad, sí, eso que llamamos suicidio y es tan mal visto en todo el mundo, ya que una gran mayoría decide tomar este camino por dificultades en su vida, si, esa pobre gente ha terminado por muchos factores que la mayoría conocemos, algunos en situaciones que pudieron haber sido controladas e incluso evitadas gracias a la ayuda de terceros, pero en mi vida, las cosas se tergiversan de manera que es que durante éstos últimos años, cada vez que he intentado ponerle un fin a la línea, es que me da que es porque siento que ya cumplí mi trabajo aquí, y eso que he hecho poco.
Un ejemplo que podría explicar esto es George Eastman, seguramente no lo conoces pero fue la persona que fundó la empresa fotográfica Kodak e inventó el rollo de película, entonces al haber encontrado él su santo grial y haber amasado una fortuna y quedar en la historia como uno de los que dio el siguiente paso en el mundo de la fotografía, un 14 de marzo de 1932, terminó con su vida, su nota que dejó fue
"A mis amigos: Mi trabajo está hecho, ¿por qué esperar?"
De ésta forma el señor Eastman dejaba el mundo, porque él sentía que había logrado todo lo que tenía que hacer. Desde esa vez que supe del caso, siempre me dejó pensando este acontecimiento, y durante el último año he pensado ¿por qué esperar? aunque claro, yo en mis 17 años no he hecho un carajo comparado a lo de este personaje, pero he pensado mucho y bastante el hecho de que yo mismo me he puesto una fecha de caducidad, actualmente he iniciado la universidad, y sí, es un cambio enorme, entras a las grandes ligas, al último escalón de ese que los profesores en la primaria siempre nos han hablado, después de eso ¿qué sigue?, hasta hace unos días no lo sabía, pero de forma tan banal y curiosa descubrí lo que quiero hacer por el resto de mi vida, precisamente en 13 años, porque siento que a los 30, habré llegado al final de mi vida útil, ya no querré seguir más porque simplemente me habré aburrido así como me aburro ahora.
Si a esos 30 años hay una pequeña luz, pues podría aplazarme, pero sinceramente no quiero que ocurra, seguramente habrá alguien que me conozca que podrá estar leyendo esto y lo único que tengo que decirle es que, tú mism@ ni siquiera sabes si me seguirás contactando en 13 años, no sabes si me mandarás al diablo porque te cansarás de mis días grises, porque no me vas a entender y sinceramente no quiero que lo hagas, he vivido toda mi vida viendo como la gente llega y se va, a veces sin razón alguna o por lo anteriormente mencionado, no te preocupes, sé que lo harás y al final terminarás siendo una anécdota más en mi vida, no te preocupes por mí, yo sé cómo estar bien con o sin alguien, porque siempre ha sido así, sigo viviendo, me dolerá o no tu partida, no lo sé, solamente sé que pasará, ya estoy preparado.
En estos tiempos donde todos parecen tener su propia opinión y algo que decir, pues ha habido una gran libertad para elegir lo que uno desea, yo realmente respeto eso, todos podemos elegir a quién amar sin que una masa de imbéciles nos diga que están mal, todos podemos elegir ir a algún lugar diferente porque el nuestro no nos gusta, yo respeto eso, más que por el hecho de que alguien sea X o Y, yo lo respeto por el mero hecho de ser humano, sólo eso, y si estamos en tiempos de respetar lo que elige cada uno, no sería mucho pedir que respetaran mi decisión.
Ya nada me emociona de verdad, ni siquiera el hecho de que en un mes seré adulto, me da igual, también me dio igual el hecho de entrar a la universidad, sí, es algo nuevo, un buen reto, pero más allá de eso, no me emociona mucho, a veces coincido con la filosófica idea de Albert Camus de ser una persona ajena al mundo, claro, el no defendía el suicidio, ya que sería rendirse ante lo absurdo, pero tomo la idea que aborda en el mito de sisifó de "Sólo hay un problema filosófico verdaderamente serio: el problema del suicidio. Juzgar si la vida vale o no la pena de ser vivida es responder a la pregunta fundamental de la filosofía."
Tengo 13 años para responderme esa pregunta.